Refrigerantes
Antecedentes
El 1 de Enero de 2004, la UE empezó una retirada paulatina de los HCFC (R-22) en equipos de refrigeración y aire acondicionado hasta llegar a una total prohibición (incluso de gas reciclado) dando de plazo hasta 1 de enero de 2015, según Reglamento 1005/2009 Del Parlamento Europeo y del Consejo de 16 de septiembre de 2009 sobre las sustancias que agotan la capa de ozono (versión refundida).
Transición
A su vez, inmersos en el retrofit de HCFC hacia HFC (R-404a), donde los clientes están invirtiendo grandes cantidades de dinero con el fin de adecuar sus instalaciones, el sector de los gases refrigerantes recibe un golpe difícil de asimilar dirigido a reducir el uso de aquello fluorados que producen el denominado efecto invernadero conllevando un calentamiento global progresivo (Reglamento 517/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de abril de 2014, sobre los gases fluorados de efecto invernadero y por el que se deroga el Reglamento (CE) nº 842/2006).
Se produce en la actualidad una situación de incertidumbre debido a la aplicación de la normativa europea de la F-Gas, cuyo objetivo principal es la reducción del uso de los gases fluorados junto a la aplicación en España de la Ley 16/2013, de 29 de octubre, por la que se establecen determinadas medidas en materia de fiscalidad medioambiental y se adoptan otras medidas tributarias y financieras, creando un gravamen impositivo sobre dichos refrigerantes que varía en función del GWP que tengan.
De este modo, se ha generado un clima de preocupación entre los fabricantes, profesionales de sector que tienen que ofrecer las mejores alternativas y buscar los sustitutos más eficientes y menos penalizados por el impuesto para sus clientes.
Actualidad
A día de hoy nos encontramos con múltiples soluciones, desde gases naturales (NH3, CO2) hasta Hidrocarburos. Pero habrá que tener en cuenta a la hora de ofrecerlos, las limitaciones y prohibiciones de todos ellos, bien por sectores, bien por temperaturas o por seguridades.
También encontramos “refrigerantes verdes” con un bajo PCA (Potencial de calentamiento atmosférico) como son por ejemplo:
- R-134A
- R-448A
- R-407F
- R-450A
Los cuales, sin embargo, no podrán utilizarse a partir de 2022 en aquellos equipos de nueva instalación debido a que no cumplen con la F-GAS que impone que el PCA sea inferior a 150 (el cual se calcula para un horizonte temporal de 100 años).
Hay una excepción, permitiéndose en los sistemas de cascada, pudiendo utilizar dentro del primer circuito HFC con PCA mayores a 150 (R-134A o cualquiera de sus sustitutos, N-13 o XP-10) y utilizando en un segundo circuito CO2 o NH3.
El Parlamento Europeo y el Consejo aprueban el Reglamento 517/2014, sustituyendo al Reglamento 842/2006, esta forma legislativa procedente de las instituciones europeas posee la característica de ser de aplicación directa a todos los Estados Miembros y de forma vinculante, lo que produce el efecto de reforzar todavía más la reducción de emisiones a la atmósfera.
La principal modificación introducida en el vigente Reglamento, es la inserción de la obligación legal de realizar una reducción gradual (phase-down) que prevé la restricción progresiva de la puesta en el mercado de HFC para lograr la disminución del consumo.
La reducción gradual ya ha comendado y la UE ha fijado una meta del 79% expresada en toneladas de CO2
Debido a ello, no hay posibilidad de retorno y debemos mentalizarnos del progresivo uso de refrigerantes con un menor Potencial de Calentamiento Atmosférico (PCA).
Inserto en el mencionado Reglamento, se trata el tema de la prevención de fugas y los controles periódicos (revisiones de mantenimiento preventivo) y de la formación y certificación de todo el personal, que haya de manipular gases fluorados junto a todas aquellas empresas que deben llevar a cabo la instalación, reparación o mantenimiento de equipos que requieran de este tipo de gases, para asegurarse de que las HFC se manipulan con precaución a la vez que se observa el cuidado debido.
EBROFRÍO cuenta con un equipo humano que posee la cualificación, homologación y experiencia necesarias para poder realizar de manera profesional y eficiente todas aquellas actuaciones que llevan acarreadas la manipulación de gases HFC, a la vez que se potencia sobre los clientes la concienciación que se ha de tener en cuanto a evitar el uso de todos aquellos gases fluorados que contribuyen al aumento del efecto invernadero.
Futuro
Lo que nos depararán los años venideros es a día de hoy una incógnita, de lo único que estamos seguros, es que los gases naturales que ya comienzan a ganar terreno en ciertos sectores de la refrigeración industrial irán sustituyendo a los gases HFC, si bien existen determinadas aplicaciones en las que estos refrigerantes no son la mejor opción (seguridad, eficiencia o periodo de amortización) y por ello habrá que utilizar refrigerantes sustitutivos “provisionales” (N13, XP10) hasta que se desarrollen soluciones definitivas.